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Esperando el reconocimiento médico

El reconocimiento médico es el tercer ejercicio de la oposición a Ayudantes de Instituciones Penitenciarias. Según los datos oficiales y lo que te van contando, es muy complicado no pasarlo salvo que tengas una causa de exclusión muy clara.

Como opositor, estos días son muy complejos. Por un lado estás contento porque has hecho lo más difícil que es pasar los dos primeros exámenes y por otro lado estás inquieto porque, aunque sabes que no, hay gente que se queda fuera en el reconocimiento por alguna causa de exclusión.

Este año tenemos que entregar documentación en el centro de Madrid, tanto para elegir los destinos como para justificar que cumplimos con las bases de la convocatoria (bachiller, no tener antecedentes penales, etc). L

o que nos han comentado es que debe hacerse el mismo día del reconocimiento médico, bien antes o bien después, según el horario que te han asignado.

Recopilando información

Durante estos días vas mirando foros y grupos intentando ver cómo es la experiencia del reconocimiento médico y si son muy exigentes o, por el contrario, dejan pasar a cualquiera.

Cada uno dice una cosa, así que es difícil tener una idea clara. A grandes rasgos, parece que la exigencia no es muy alta pero el temor a no pasar la prueba de la vista o la espirometría es patente.

¿Te imaginas que después de todo el esfuerzo no pasas? ¿Qué harías? Ha habido casos de opositores que se han quedado fuera, normalmente 1 o 2 al año. Puede pasar.

Análisis de orina (en busca de tóxicos)

No obstante, la información que recibimos es de tranquilidad aunque sea difícil de aplicar ya que es un examen más. Lo más importante (al parecer) es el examen de orina, dónde te analiza si has tomado drogas, estupefacientes o fármacos como las benzodiazepinas.

Para evitar que haya problemas en este examen debemos:

  • No tomar drogas (obvio). La marihuana tarda unos 30 días en desaparecer de nuestro organismo y es la que más tarda en hacerlo. Las demás drogas pueden desaparecer en cosa de unos días. No obstante, no seas estupido/a.
  • Si hemos tomado fármacos, llevar un informe que lo justifique para evitar problemas en el análisis. Este informe debe ser redactado por el médico de cabecera. OJO con la codeína, que puede aparecer en el análisis toxicológico.
  • Apuntar todos los fármacos que hemos tomado los días anteriores para evitar problemas en la evaluación del análisis. Incluso si habéis tomado ibuprofeno o paracetamol, incluidlo en la lista.

Prueba de la vista

Este año no es un panel como el que puedas encontrar en una óptica sino un visiómetro. Es un aparato similar a un microscopio donde aparecen las letras divididas en líneas, cada una más pequeña. Según comentan, para los que tienen astigmatismo es más complicado porque este trastorno de la visión impide enfocar correctamente.

Es de las pruebas más temidas, aunque la realidad es que únicamente piden ver por encima de un 30%, algo irrisorio. Recordamos que hablamos de agudeza visual, no de dioptrías.

Prueba de audición o audiometría

Esta es similar a la prueba de audición del reconocimiento médico del carnet de conducir. Una cabina donde debes indicar cuando escuchas el pitido que te van poniendo en los auriculares. Según comentan, no es nada difícil ya que es evidente cuando el médico pulsa el botón y tampoco hay demasiada exigencia.

En los próximos días os contaré toda mi experiencia en este reconocimiento, esperando que no haya ningún problema.

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